Tras su estadía en tierras hispanas, en las que tentó en diversos hierros ganaderos encontrándose cada día más a gusto y reencontrándose con ese torero que hizo soñar a la afición taurina nacional con grandes triunfos, regresó el diestro Erick Cortés a Venezuela.
Con la sola intensión de alcanzar el triunfo en sus próximos compromisos en las principales ferias de nuestra geografía. Su más cercano compromiso será en la Feria marabina de “La Chinita” en donde actuará en la última corrida del ciclo, el domingo 20 de noviembre, en compañía de los hispanos Manuel Díaz “El Cordobés” y David Fandila “El Fandi” ante reses del ganadero tachirense Hugo Domingo Molina.
Posteriormente se internará en el campo bravo venezolano a la espera de sus compromisos en la venidera Feria Internacional de San Sebastián durante el mes de enero y posiblemente en el marco de la Feria del Sol en Mérida. Sin duda Cortés, se ha convertido en el torero que la afición quiere ver “colgado” en los carteles, un diestro maduro de fina tauromaquia aquella que gusta al buen aficionado.
Cortés, madurez taurina
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